top of page

El USDA de Septiembre pasó con poca incidencia en Chicago

Mercado internacional

El mercado hizo caso omiso de los datos bajistas del USDA para maíz y soja en EE.UU. y sus precios subieron hoy. El trigo se vio presionado por el incremento productivo en la U.E. y el Mar Negro.

La soja y el maíz treparon hoy tras el informe mensual de cultivos del USDA. En tanto que, el trigo retrocedió por la fuerte oferta mundial.


ree

Los valores mejoraron a pesar de que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos presentara un reporte considerado bajista, aunque no sorprendente.

Así las cosas, los “farmers” estadounidenses cosecharán la mayor superficie de maíz desde 1933 y producirán más grano de lo esperado, aún cuando los rendimientos de los cultivos no cumplieron con los pronósticos. El departamento aumentó aún más su estimación de hectáreas a cosechar este año, después de sorprender con un impactante incremento de la superficie en el reporte de agosto.

"Estamos viendo verde en la pantalla aquí ahora al mediodía, y eso me dice que el informe no proporcionó nada que realmente envalentonara a los bajistas o asustara a los alcistas", dijo el economista jefe de materias primas de una importante firma. "Interpreto esto como que el mercado dio un gran suspiro de alivio después de este informe".

La gran oferta maicera estadounidense y los bajos valores a los que está cotizando beneficiará a los productores ganaderos que utilizan el grano como forraje, como así también a la industria del etanol.

Pasando a las cifras, el USDA elevó su estimación de producción de maíz de EE.UU. para 2025 a un récord de 427,10 millones de toneladas desde 425,27 millones del mes anterior. En consecuencia, los stocks de maíz de EE.UU. al final de la temporada 2025/26 se proyectaron en 53,60 millones de toneladas, ligeramente por debajo del pronóstico del USDA un mes antes, ya que las exportaciones estadounidenses récord absorberían el excedente productivo anunciado hoy. Destacando que estas existencias son las mayores desde el ciclo 2018/19.

Aunque, los altos niveles de enfermedades fúngicas en los campos de maíz en todo el Medio Oeste de EE. UU. amenazan con reducir los rendimientos, dijeron productores y expertos en cultivos.

Para la soja, el USDA proyectó el rendimiento de EE. UU. en 2025 en 3598 kilos por hectárea, por debajo de los 3605 kg previos. Fijando así la producción en 117,05 millones de toneladas, versus los 116,81 millones de agosto, ya que el USDA elevó la cantidad de acres a cosechar. Por último, el organismo subió su proyección de existencias finales de soja de Estados Unidos en 270 mil toneladas después de recortar su proyección de exportaciones al nivel más bajo desde la anterior guerra comercial de Estados Unidos con China, el principal importador, durante el primer mandato del presidente Donald Trump.

En soja, sigue pesando la escasez de demanda china, debido la nueva guerra comercial con Washington, con los productores estadounidenses perdiendo miles de millones de dólares por esto, justo a la mitad de su temporada de comercialización. Es un contexto en que los “farmers” vienen luchado con los bajos precios de sus cultivos y el aumento de los costos de insumos como fertilizantes y semillas. Al respecto, se pronostica que los ingresos en efectivo por las cosechas de Estados Unidos caerán por tercer año consecutivo al nivel más bajo desde 2007, cuando se ajustan por inflación.

Para el caso de trigo, el aumento de las proyecciones para Mar Negro y la U.E. planteado por el USDA fue definitivamente negativo para los valores del cereal. La producción en la Unión Europea creció en 1,85 millones de toneladas a 140,1 millones, y la cosecha rusa fue elevada en 1,5 millones de toneladas a 85 millones. La producción ucraniana también subió, en este caso por 1 millón de toneladas, a 23 millones.

El mercado del trigo siguió evaluando la competencia de precios entre los países exportadores en medio de una tibia demanda de los importadores. Los operadores señalaron que la caída de los precios rusos se mantuvo moderada hasta ahora, y que un aumento de los derechos de exportación del país a partir del 17 de septiembre podría frenar la competitividad rusa.

"La demanda se mantiene débil y apenas se emiten nuevas licitaciones de compra de trigo esta semana. Con las cotizaciones del Euronext también débiles esta semana y estimaciones de una cosecha rusa aún mayor, los bajistas esperan que el trigo ruso caiga por debajo de los 220 dólares la tonelada", dijo un operador alemán.

Mercado local

Escenarios para la próxima campaña. Un desafío interesante

El productor argentino viene cerrando un año satisfactorio en el plano productivo (en términos generales), aunque no tan interesante en materia de precios. Y comienza a pensar en una nueva campaña agrícola. En tal sentido, la cronología es sencilla. En primer lugar, es necesario definir y enumerar los factores de mercado que se deberán enfrentar, tarea engorrosa y en la cual no se puede fallar. Luego, el segundo paso implica ponderar los mismos adecuadamente. Entonces el desafío se presenta algo más complejo. Es así, pues Argentina es el país que evidencia una estructuralidad exportadora única en el mundo. Entre los países que “hacen” mercados, nadie exporta tan alta proporción de su producción como nosotros. Es la razón por la que debemos estar pendientes de Chicago (plaza de referencia indiscutible en el plano internacional). Así, los “fundamentals” del mercado se tornan muy importantes (oferta, demanda, stocks, clima), pero la irrupción de los fondos especulativos de inversión en los mercados de futuros (y Chicago no es la excepción) resulta vital para el día a día. Tener en cuenta (a modo de ejemplo) que Chicago opera más de 10 veces por año la producción mundial de maíz. Y los “fondos” las más de las veces se mueven por factores ajenos a los fundamentos del mercado. Las tasas de interés, la cotización de las monedas, los movimientos en las plazas financieras, entre otros/as, son las que guían su accionar. Y desde hace algunos años, la Geopolítica se suma a los factores a ponderar para imaginar escenarios de precios. La guerra de aranceles de Trump influye y las cuestiones bélicas cada vez más frecuentes en varias regiones del mundo condicionan y dificultan el análisis.

En semejante contexto y sin espacio para un análisis pormenorizado de la cuestión, intentaremos imaginar escenarios para el ciclo 2025/26 en el plano doméstico. La plaza triguera, en nuestra opinión, es la que planea el peor desafío. Un carry over importante, una cosecha probablemente voluminosa y competidores internacionales muy fuertes (Rusia, UE., Canadá, EE.UU., Australia Y Ucrania). Teniendo en cuenta que casi el 90% de la demanda global está localizada en el norte de África, Medio Oriente y el sudeste asiático, las distancias nos juegan en contra. Sólo nos queda Brasil, pero nuestra oferta en 2026 probablemente más que duplique la suma de nuestro consumo interno y la demanda esperable de nuestro vecino. La plaza maicera doméstica, en cambio, viene entonada por un consumo interno que viene batiendo récords (y continuará). Es otro partido, y un buen manejo de los “tiempos del mercado” (será clave el contagio de la cosecha actual sobre la nueva) admite el optimismo. Para la soja, es nuestra convicción que los ajustados stocks que se verificarán en EE.UU. a medida que avancemos en el calendario (léase marzo/mayo en adelante) podría darnos la posibilidad de instrumentar estrategias de cobertura combinadas con Chicago para eludir la avalancha de la oferta brasileña. Desafío interesante. Por su parte, la plaza girasolera plantea un escenario más que promisorio. Si el Gobierno toma nota de que es el único cultivo que permitiría expandir la frontera agrícola y actúa en consecuencia, sólo faltaría la anhelada transparencia del mercado para que el girasol sea la “vedette” del 2026.

 

 FUENTE: NOVITAS S.A.

12/09/2025

 
 
 

Comentarios


Soporte C.A.T.A (Bayugar/Tisera)

  • Facebook - White Circle
bottom of page